La diversidad es una realidad social que impacta directamente en la dinámica de las organizaciones y gestionarla permite transformar el mundo del trabajo y brindar oportunidades y beneficios, tanto a las propias organizaciones, como a la sociedad en su conjunto. Implica asociarse a una causa de bien público y participar de un programa innovador.

En la actualidad, la diversidad generacional ingresó en la agenda global, dado el impacto de varios indicadores a nivel mundial: el aumento de la esperanza de vida; el envejecimiento poblacional y la desfinanciación de los sistemas jubilatorios. Esto traerá como consecuencia que la población mundial va a estar compuesta por más adultos mayores y niños/as, que población en edad de trabajar y de este modo, la demanda sobre los recursos del sistema previsional será mayor. Así, se ve la necesidad de enfrentar el envejecimiento demográfico, a través de políticas organizacionales que incrementen el número y la productividad de las personas +45 en el mercado de trabajo, como así también la inserción laboral de más mujeres, a fin de contribuir a aumentar el número de personas activas, como también fortalecer los ingresos de los hogares. 

Esta dinámica actual del entorno produce incertidumbre y fluctuaciones en la estructura de la oferta de trabajo. Como consecuencia, las organizaciones se encuentran frente al desafío de redefinir su modo de gestión, en particular, el relacionado con el talento humano, gracias a las múltiples estructuras de pensamiento, perspectivas y habilidades que proporcionan los equipos diversos. 

Así, se trabaja sobre valores de diversidad, inclusión, equidad y no discriminación, desde la perspectiva generacional (+45) y de género, a partir de dos dimensiones: integración intergeneracional; y plena participación de las mujeres en el mercado de trabajo. 

La gestión de la diversidad al interior de las organizaciones es un elemento estratégico que influye en la creatividad y en la resolución de conflictos, contribuyendo a la creación de un clima de confianza y a la identificación de nuevas oportunidades.

Por primera vez en la Historia, en las organizaciones conviven cuatro o cinco generaciones en el mismo tiempo/espacio en el trabajo. Cada generación tiene su cultura, sus valores, sus ideales, sus gustos y su idioma propio. Se hace necesario reflexionar acerca de qué aporta cada generación para salir de la adversidad generacional e ingresar en la lógica de la cooperación intergeneracional, que beneficia y fortalece a todas las organizaciones.

Asimismo, se busca impulsar y hacer posible la inclusión equitativa de mujeres y varones y avanzar así, en la construcción de una sociedad más igualitaria, reforzando el derecho a la igualdad, a la no discriminación, a la ciudadanía plena y al desarrollo laboral en libertad plena.

El propósito es promover la participación ciudadana y comunitaria de todos los sectores de la sociedad, con el fin de que las organizaciones visibilicen su rol protagónico en la construcción social y puedan jerarquizar e incluir la cuestión de la diversidad generacional en la agenda pública.